Interior graba las llamadas de 'ertzainas' a centros de control, pero no las conversaciones escolta-protegido

El consejero de Interior, Javier Balza, asegura en una respuesta parlamentaria que la Ertzaintza graba las conversaciones que se producen por telefonía móvil o fija, o por radio, entre los ertzainas y sus respectivos centros de mando y control o las que mantienen con los jefes de operaciones. Interior admite, además, que almacena la información en soporte magnético o informático, aunque no precisa durante cuánto tiempo. "Su permanencia es variable", afirma el consejero, en función de los requerimientos judiciales o de otro tipo. Sin embargo, el responsable de Interior niega que se registren y graben sistemáticamente todas y cada una de las comunicaciones entre la totalidad de la plantilla de la Ertzaintza, y de los agentes con terceras personas, que se realizan por los sistemas de comunicación oficiales.

El sindicato Comisiones Obreras-Ertzaintza exigió el 14 de octubre a Interior que acabara con la "práctica sistemática" de grabar las comunicaciones de los policías vascos. Su portavoz, Roberto del Agua, aseguró que Interior había llegado a usar ese material "como soporte" en algunos expedientes disciplinarios abiertos contra agentes, como se ha puesto de manifiesto en "casos que han llegado a los tribunales".

En ese sentido, Balza garantiza en su respuesta a una pregunta del PP que la información obtenida en una investigación realizada por dos ertzainas nombrados por un juez, y sometida a secreto sumarial, no es "conocida por terceros no autorizados por el juez", aunque los agentes se comuniquen por un teléfono móvil propiedad del departamento. Pero el consejero hace una salvedad: "Que alguien cometa un delito".

Balza asegura también que "no se graban" las conversaciones producidas en el interior de los vehículos patrulla y que los vehículos no tienen instalados "aparatos técnicos para ello".

Finalmente, el consejero de Interior afirma tajantemente que las grabaciones no afectan a las conversaciones mantenidas entre los escoltas y acompañantes de la Ertzaintza y las personas protegidas, pese a que éstas se realicen a través del teléfono móvil facilitado por el Departamento de Interior.