El Gobierno afirma que lo único que le exige a ETA es "que deje las armas"

El Gobierno aseguró ayer que la única exigencia que se debe hacer a ETA es "que deje las armas", en contestación a las declaraciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sobre que el Ejecutivo debería hacer una oferta de paz a ETA, realizadas el martes en el programa de TVE Las cerezas.

Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas, fue de los primeros en salir al paso de lo declarado por el presidente extremeño, y negó ayer en Bilbao que el Gobierno se esté planteando entablar negociaciones con la banda terrorista. "Lo único que esperamos es que ETA se disuelva", dijo en referencia a las declaraciones de Rodríguez Ibarra. El ministro, que inauguró ayer en Bilbao el congreso El Estado autonómico, integración, solidaridad y diversidad, declaró que "de momento no es un tema que se haya discutido en los órganos de dirección del partido, ni en los órganos del Gobierno". En referencia a lo declarado por el presidente de la Junta de Extremadura, Sevilla comentó que "es bastante obvio que Juan Carlos es un alma libre y como tal se expresa y se manifiesta siempre".

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo en el Congreso que lo único que hay que exigir a ETA es "que deje las armas". Según Alonso, "éste es el momento en el que el Estado de derecho debe continuar luchando contra la organización terrorista". Por su parte, el titular de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró que frente a ETA "no cabe otra respuesta que la inflexibilidad y la firmeza". López Aguilar señaló que de la banda terrorista "y de sus entornos" únicamente se espera "la renuncia y la condena a la violencia, el abandono y la entrega de las armas".

López Aguilar, que se reunió en Valencia con el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, dijo, respecto a las declaraciones de Rodríguez Ibarra, que el presidente extremeño "tiene derecho a expresarse", pero precisó que "la definición de la política antiterrorista corresponde al Gobierno".

Matización

Tras el revuelo provocado por su afirmación, el presidente de la Junta de Extremadura intentó ayer matizar sus palabras y declaró que lo que quiso decir es que hay que ofrecer un ultimátum a la banda terrorista. "Abandonen las armas definitivamente o se van a enterar de lo que vale un peine, para hablar de una vez clarito", aclaró el jefe del Ejecutivo extremeño durante un acto protagonizado en Navaconcejo (Cáceres).

En este sentido, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, dijo que Rodríguez Ibarra "ha expresado con toda la buena voluntad del mundo la necesidad que tenemos de alcanzar la paz", y agregó que con sus manifestaciones respecto a que el Gobierno debe hacer una "oferta de paz", quiso ser "fino en la expresión", pero aseguró que lo que quería decir era "ultimátum" a ETA.

La presidenta del PP vasco, María San Gil, pidió al presidente José Luis Rodríguez Zapatero que explique "cómo quiere terminar con ETA" y evite "las declaraciones" como las efectuadas por Ibarra, que "son la gota que colma el vaso", ya que con este tipo de cuestiones no se pueden tener "posturas ambiguas".