Rajoy exige a Zapatero que desmienta a su ministro de Exteriores o lo destituya

Mariano Rajoy, líder del PP, pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "desmienta lo afirmado por su ministro de Asuntos Exteriores en la televisión pública", le "rectifique y se replantee su idoneidad para asumir esta alta responsabilidad". El PP

interpretó como un ataque directo al ex presidente José María Aznar las declaraciones del ministro Miguel Ángel Moratinos: "En la etapa del PP, el embajador español recibió instrucciones de apoyar el golpe" de Estado de 2002 contra Hugo Chávez. El PP recordó que fue el ex presidente Felipe González quien sí apoyó aquella intentona golpista.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció a primera hora que su presidente, Mariano Rajoy, iba a citar a los medios "por la gravedad de las acusaciones" de Moratinos, "que ha mentido y calumniado a Aznar". Rajoy leyó una declaración en la que criticó "la coincidencia de forma y de fondo" entre las acusaciones de Moratinos y las vertidas, ayer mismo, por "el coronel Chávez", a quien también reclamó "que cese en tan gravísimas acusaciones".

Tras pedir la destitución de Moratinos por sus declaraciones, Rajoy comentó que esa acusación fue lanzada por Gaspar Llamazares en el Congreso de los Diputados cinco días después del fallido golpe del 12 de abril de 2002. Aznar respondió, en la sesión de control al Gobierno del 17 de abril, que él no telefoneó al golpista Pedro Carmona sino que atendió una llamada telefónica de éste para reclamarle "el restablecimiento de la plena normalidad democrática".

En esa misma respuesta parlamentaria, Aznar contó que su Gobierno había "recibido dos peticiones de ayuda" durante el golpe, y las dos de Cuba: "Una para que contribuyese, junto con otros gobiernos, a la salida del señor Chávez de Venezuela". Y otra para "impedir que hubiese violencia sobre la embajada de Cuba en Caracas, y no hubo ninguna violencia". En aquella respuesta, Aznar pidió a Llamazares "responsabilidad" y que, antes de hablar, leyera las declaraciones conjuntas realizadas por la UE y por EE UU y España.

Josep Piqué, que en 2002 era ministro de Exteriores, negó ayer toda participación en aquel golpe. Miguel Ángel Cortés, entonces secretario de Estado para América Latina, recordó que el ex presidente González sí lo apoyó. Y facilitó un teletipo de ese día en el que González tildaba a Chávez de golpista porque "por los votos o por las botas es un autoritario que liquida las libertades". El ex presidente González añadía que Chávez estaba "montando un autogolpe al estilo de [el ex presidente peruano Alberto] Fujimori".