La esperanza vive en Atenas

Las estadísticas del Depor en la Liga de Campeones son terroríficas. Es el único de los 32 equipos que continúan en la competición que aún no ha marcado un gol después de cuatro partidos. En 360 minutos de juego, el conjunto de Javier Irureta sólo ha rematado 13 veces. Con esos números en su historial reciente, se entiende que únicamente una carambola pueda impedir que el Depor, por primera vez las cinco últimas temporadas, no consiga superar la fase inicial del máximo torneo europeo. Pero, a pesar de todo eso, y a pesar de que una lesión ha vuelto a recluir en la enfermería al recobrado goleador Tristán, el grupo llegó ayer a Atenas con el adorno de una sonrisa muy reciente. Poco a poco, parece que van cogiendo la forma jugadores clave como Luque y Valerón. Tras su victoria en Villarreal, el Depor vuelve a apuntar hacia arriba en la competición nacional, y un hilo de esperanza asoma en un equipo que parecía prisionero de un círculo depresivo.

Varias veces citó ayer Irureta la experiencia de su equipo como un elemento crucial para el duelo de esta noche ante el Olympiakos de Rivaldo. En esa materia, nadie supera a Mauro Silva, que difundió un mensaje esperanzador. "Este equipo se ha caracterizado por conseguir victorias en situaciones límite", argumentó Mauro.

Esta vez, el Depor depende, además de sus propias fuerzas, de una concatenación de circunstancias. Todo lo que no sea una victoria le dejaría fuera no sólo de la Champions sino de la repesca para la Copa de la UEFA. El triunfo le infundiría esperanzas si el Mónaco no derrota al Liverpool. En ese caso, el Depor aún podría soñar con un triunfo ante los franceses en Riazor, en la última jornada.

Olympiakos: Nikopolidis; Venetidis, Anatolakis, Schürrer, Pantos; Stoltidis, Kafes, Djordjevic; Rivaldo; Giovanni y Okkas.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, César, Pablo Amo, Romero; Scaloni, Duscher; Munitis, Valerón, Fran; y Luque.