La asignación de emisiones afecta sólo a 4 azulejeras de Castellón

El secretario general para la Prevención de la Contaminación del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, desveló ayer que el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisiones afectará en el sector cerámico únicamente a catorce empresas españolas, de las que sólo cuatro se ubican en la provincia de Castellón. Además, Gonzalo Aizpiri añadió sobre las empresas afectadas: "Creemos que no tendrán que comprar derechos de emisión". Por tanto, no habrán de realizar un esfuerzo inversor adicional al realizado en los últimos años, "ya que la asignación prevista para estas instalaciones se corresponde con su previsión real de emisiones". Aizpiri destacó el "intenso" trabajo y la colaboración del ministerio con la patronal cerámica Ascer y señaló que el desenlace ha sido el más "favorable para el sector" ya que, con la escasa afección del plan de asignación se evitará que "éste quede en una posición de desventaja competitiva con sus competidores".

"La colaboración entre el sector y el Gobierno ha sido fructífera y se ha logrado atender sus expectativas y proteger su competitividad, al tiempo que respetar la normativa", dijo Aizpiri. De hecho, tal como mantuvo, el Gobierno ha atendido más del 97% de las peticiones de un sector del que quiso resaltar el "gran esfuerzo" económico con la incorporación de mejoras ambientales como el uso de gas natural. Arturo Gonzalo Aizpiri visitó ayer la Universidad Jaume I de Castellón para participar en la VII Conferencia sobre el Protocolo de Kioto, organizada por el Comité Económico y Social.

Por su parte, el presidente de Ascer, Fernando Diago, repasó ayer las principales conclusiones de la última asamblea del Ceramic World Forum, una asociación que engloba a los principales países productores de cerámica. La necesidad de eliminar las barreras comerciales restrictivas, así como de hacer frente a la disparidad de aranceles, la constitución de un grupo de expertos para trabajar la definición de los test antideslizamiento y la amenaza ante el encarecimiento de la energía y de las materia primas, son algunos de los retos del sector.