Unió critica a Mas por ofrecer cargos en CiU sin consultar a Duran

La conferencia nacional que celebrarán Unió y Convergència a finales de noviembre servirá para reestructurar la cúpula de la federación. Junto a la jubilación de Jordi Pujol, que dejará el cargo de presidente en beneficio de Artur Mas, también quedará vacante la secretaría general adjunta, que ostenta el convergente Pere Macias. Mas ha pedido al alcalde de Sant Cugat, el nacionalista moderado Lluís Recoder, que ocupe esta plaza. Pero lo ha hecho sin haber consultado al otro líder de la federación, el democristiano Josep Antoni Duran Lleida.

Aunque la secretaría general adjunta es un cargo que corresponde por estatutos a Convergència Democràtica y, por tanto, Mas es libre de ofrecerla a quien prefiera, fuentes de Unió lamentaron ayer que previamente no se haya informado de estas intenciones a Duran, que ocupa la secretaría general de CiU. "Es la primera noticia que nosotros tenemos. No sabíamos nada y creemos que tendríamos que ser consultados", comentaron las mismas fuentes.

A pesar de la queja y de considerar prematuro cualquier pronunciamiento, Unió cree que Lluís Recoder podría ocupar perfectamente esta plaza pues responde al perfil de un dirigente nacionalista moderado que goza de simpatía en las filas democristianas. Recoder pertenece a la Fundación Barcelona, una asociación compuesta mayoritariamente por militantes convergentes distanciados del ala soberanista que ahora domina el aparato del partido.

El cargo de secretario general adjunto quedará vacante después de que Pere Macias haya comunicado sus intenciones de dedicarse exclusivamente a sus tareas como portavoz de CiU en el Senado. "Ya he cumplido una etapa en la federación", manifestó a este periódico. Recoder, por su parte, ha pedido tiempo a Mas para decidir si acepta el puesto. Mas ya tentó al alcalde de Sant Cugat para que ocupara una de las seis vicesecretarías generales de Convergència, pero entonces Recoder prefirió renunciar a la oferta.