Denegada la libertad provisional del sevillano preso en Bolivia

El sevillano Javier Villanueva, quien según la policía boliviana participó en el asesinato de la fiscal Mónica Von Borríes en febrero de este año, permanecerá en la cárcel cruceña de Palmasola, donde ingresó a principios del mes de mayo. El juez boliviano Agustín Suárez, encargado de decidir su libertad condicional, la denegó en la madrugada del martes (hora española) al considerar que no existía un arraigo familiar y, por lo tanto, había riesgo de fuga, según el padre del encarcelado.

Casi cinco horas duró la vista, solicitada por la defensa. Al Palacio de Justicia de Santa Cruz de la Sierra acudieron los cinco abogados de Villanueva, encabezados por Omar Barrientos, y los tres fiscales encargados del caso: Hugo Iquise, José Luis Molina y Jacobo Albornoz. La defensa presentó la documentación para acreditar que el sevillano tenía un domicilio en la capital cruceña e intentó desmontar las acusaciones vertidas sobre su cliente. Pero Agustín Suárez consideró que el acusado debía permanecer arrestado en Palmasola. "El juez se ha lavado las manos", afirmó ayer el padre del sevillano, Francisco Villanueva. Su hijo ha denunciado torturas durante su detención. El defensor del pueblo de Bolivia, Waldo Albarracín, publicó un informe a finales de junio en el que se denunciaban irregularidades en la detención del español.

El próximo 28 de octubre se cumplen seis meses desde la detención de Villanueva. Según la legislación boliviana, la Fiscalía deberá presentar una acusación formal contra el detenido antes de que se cumpla este plazo. Una vez presentada esta acusación, comenzará el juicio oral contra el sevillano.