Lorca vuelve al museo tras diez días de vuelo orbital

Dentro del kilo y medio de enseres personales que Pedro Duque pudo llevarse a la Estación Espacial Internacional, había un poco de chorizo, un ejemplar de la Constitución Española, otro del Quijote y un disco compacto con el programa del planetario granadino El Universo de Lorca, producido por el Parque de las Ciencias en 1998 con motivo del centenario del nacimiento del poeta.

El astronauta devolvió ayer al museo ese disco que, durante diez días, giró con él alrededor de la Tierra en una órbita de 400 kilómetros, para así convertirlo en "una de las joyas más preciadas del parque", según dijo su presidenta, la consejera de Educación Cándida Martínez.

Para conmemorar el acontecimiento, Duque volvió a ver la película junto a su director (y también del parque), Ernesto Páramo; su guionista y creador de la idea, Juan Mata; la sobrina del poeta, Laura García Lorca; el cantaor Enrique Morente y el cantante Miguel Ríos. En ella, la Luna, elemento recurrente en la obra de Lorca, narra su vida y su visión del mundo sobre un fondo de constelaciones y estrellas en el que se intercalan retratos y dibujos del poeta.

Pasear este símbolo por el espacio no ha sido fácil para el Parque de las Ciencias. Sus responsables aseguraran que sólo se consiguió tras un año de gestiones debido a los múltiples compromisos del astronauta y a los férreos controles que la Agencia Europea del Espacio (ESA) hace sobre los objetos personales de cada tripulante.

El astronauta aprovechó el viaje para presentar a los estudiantes un nuevo programa educativo de la Agencia Espacial Europea. A través de un DVD, los alumnos podrán hacer experimentos de física en la Tierra como los que hizo Duque en la ISS. Uno de sus fines es que los niños aprendan las dificultades de moverse en el cosmos, donde girar un simple tornillo "es como cambiar un fusible con casco y guantes subido en un monopatín", dijo su coordinadora.