Los 34 bomberos del grupo regional de montaña amenazan con dimitir en bloque

Los 34 bomberos integrantes del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid decidieron en una asamblea celebrada el pasado miércoles dimitir en bloque ante la "pasividad" de la Consejería de Justicia e Interior, de quien dependen. Los bomberos reclaman un nuevo parque de bomberos, un documento de trabajo que recoja sus condiciones laborales y de actuación, y un reconocimiento en la nómina de la especificidad, ya que es un cuerpo de élite.

Los miembros del GERA seguran que ésta es la única salida que han encontrado, ya que, a pesar de que han solicitado de forma reiterada que la Comunidad tenga en cuenta sus pretensiones, siempre han recibido la callada por respuesta. "El director general de Protección Ciudadana [Manuel López Sánchez] nos dijo que contestaría a nuestras peticiones en septiembre, pero pasa el tiempo y nadie nos hace caso", señaló un miembro del grupo, que prefirió mantenerse en el anonimato.

El GERA se fundó hace siete años y realiza unas funciones (rescate de montañeros perdidos) que en principio son competencia de la Guardia Civil. Un reciente acuerdo entre el instituto armado y la Comunidad de Madrid repartió la zona de actuación en caso de emergencia: los bomberos regionales se ocupan de la vertiente madrileña, mientras que los guardias civiles se dedican a la vertiente segoviana, aunque ambos cooperan en casos necesarios.

López Sánchez se reunió ayer con miembros del GERA en un intento de desbloquear la situación, pero tras la entrevista no se alcanzó ningún acuerdo. Ambas partes se reunirán pasado mañana para intentar frenar la dimisión en bloque que pretenden presentar los bomberos la próxima semana. Fuentes de la Consejería de Justicia e Interior recordaron que sus reivindicaciones deben negociarse dentro del convenio colectivo de todo el cuerpo y que no se puede tener "un tratamiento especial con ellos". "Además, están ahí de forma voluntaria", recordaron esas fuentes.