Evocaciones

Terminó la Bienal. Una larga ceremonia evocadora de los que se han ido: La Paquera, Valderrama, Gades, fundamentalmente, y de un Niño Ricardo que cumpliría cien años si viviera. Nombres importantes en el flamenco, nombres que han dejado historia. A La Paquera le rindió homenaje su guitarrista habitual, Parrilla de Jerez, con el cante de Tomasa la Macanita. Terminó el guitarrista bailando, con la voz grabada de la cantaora, y fue uno de los momentos más especiales de la noche, más emotivos. De Gades se pasó un vídeo realizado por la fundación que lleva su nombre. Distintos momentos de su vida, su forma de trabajar, su concepto del baile que él siempre vio como un trabajo, sin más.

La evocación de Niño Ricardo fue de las más largas. Distintos toques de guitarra y el piano de Chano Domínguez pusieron la nota con sobresaliente, salvo que algunos de los temas los prolongaron en exceso. Pese a ello, Miguel Ochando brilló con la autenticidad y el intimismo que dio a su toque.

El homenaje a Valderrama trajo el cante de Arcángel, que en estas dos noches en el Maestranza ha tenido ocasiones para confirmar su gran clase de cantaor. Hizo varios cantes en distintos momentos de la noche, y en todos destacó con su voz dulce y melodiosa. El fin de fiesta, con toda la compañía en el escenario, tuvo mucho de recapitulación general, pero la celebración ya estaba agotada y no dio para muchas más historias. Un siglo, de 1904 a 2004, quedaba atrás y era hora de mirar adelante.