La patronal de los hospitales propone limitar el catálogo de prestaciones

El Gobierno catalán debe aumentar en un 30% el presupuesto sanitario para equiparar así su inversión en este ámbito con el resto de países europeos. Sin embargo, esto no es garantía de que no deban recortarse servicios incluidos en el catálogo de prestaciones de la Seguridad Social. Así lo mantuvo ayer el director de la Unión Catalana de Hospitales (UCH), Boi Ruiz, durante su intervención ante la comisión de expertos que buscan una salida a la deficitaria sanidad catalana.

Ruiz, representante de los hospitales concertados, considera que "la inversión en sanidad debe crecer, pero es imposible que crezca al mismo ritmo que la demanda". "Debemos invertir más, pero también establecer claramente qué puede y qué no puede asumir la sanidad pública". Por este motivo Ruiz se mostró partidario de establecer un catálogo de prestaciones "muy claro" y, si hace falta, reducir prestaciones.

En opinión de este representante de la patronal hospitalaria, ha llegado el momento de plantear soluciones imaginativas que ayuden a reducir el déficit. Una de sus propuestas para los hospitales es que los pacientes que se lo puedan permitir paguen por la comida. Sin embargo, defiende que la prioridad debe ser controlar el gasto farmacéutico, que supone casi la mitad del presupuesto sanitario.

El otro capítulo que debe reconsiderarse es el destinado a personal. "Entre el gasto farmacéutico y el de personal se nos va el 95% del presupuesto; por este motivo pienso que si somos capaces de controlar ambas partidas podremos solucionar buena parte de los problemas generados por el déficit sanitario".

El director de la UCH también suscribió algunos planteamientos propuestos por otros expertos en gestión sanitaria como el de aumentar la carga fiscal sobre el tabaco y el alcohol. También consideró imprescindible mejorar la coordinación entre administraciones para el pago de prestaciones sanitarias a turistas e inmigrantes.