Dos soldados británicos mueren en una emboscada

Dos soldados británicos murieron ayer en una emboscada de la insurgencia en el sur de Irak, después de que al menos cinco iraquíes fallecieran en ataques aéreos norteamericanos sobre el barrio bagdadí de mayoría chií de Ciudad Sáder y la ciudad rebelde suní de Faluya, al oeste de la capital.

El ataque contra el convoy británico se produjo cerca de la ciudad sureña de Basora, a unos 500 kilómetros de la capital, según informó un portavoz del Ejército británico. El primer vehículo de un convoy de dos Land Rover blindados fue alcanzado por disparos de lanzagranadas, explicó el portavoz. Cuando los soldados del segundo vehículo intentaron rescatar a sus compañeros cayeron bajo el fuego de armas ligeras. Los dos soldados del primer Land Rover murieron más tarde de sus heridas en el hospital. Con estas dos muertes, el balance de militares británicos fallecidos en combate en Irak desde el inicio de la guerra asciende a 25.

En Faluya, el bastión de los rebeldes suníes a unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad, los bombardeos estadounidenses en la noche del lunes causaron dos muertos y otros ocho heridos, según fuentes hospitalarias. El Ejército norteamericano aseguró que este "ataque de precisión" iba dirigido contra seguidores del jordano Abu Musab al Zarqaui, el supuesto hombre de la red terrorista Al Qaeda en Irak. Desde los violentos enfrentamientos con la insurgencia del pasado abril, las tropas de EE UU ya no aparecen por las calles de Faluya.

En el barrio bagdadí de Ciudad Sáder, los ataques aéreos norteamericanos que terminaron en la madrugada de ayer se saldaron con la muerte de tres personas, entre ellas una mujer, según fuentes hospitalarias. Según un portavoz del clérigo radical Múqtada al Sáder que domina este barrio de mayoría chií, los bombardeos dejaron además unos 50 heridos.