Solbes descontará del IRPF la subida de la inflación

Los Presupuestos de 2005 descontarán los efectos de la inflación en el IRPF, una medida congelada desde el año 2000 que ha permitido a Hacienda ingresar más dinero sin subir impuestos. El mecanismo, conocido como deflactación, consiste en elevar un 2% (la inflación prevista) la tarifa del impuesto sobre la renta, es decir, los ingresos por los que tributa el contribuyente. De esa forma, aumenta la cantidad de dinero a la que se aplica un tipo impositivo más bajo. Ésta fue una de las principales demandas económicas del PSOE en campaña electoral.

El Gobierno se ha decidido a eliminar los efectos de la inflación en el IRPF desde el año próximo. La medida, que aprobará hoy el Consejo de Ministros, permitirá elevar un 2% la tarifa del IRPF, de forma que un mayor volumen de los ingresos del contribuyente tribute a un tipo más bajo. Cuando no se actualiza el impuesto con la inflación, como ha ocurrido desde 2001, las subidas salariales derivadas de aplicar el índice de precios al consumo se traducen en una mayor tributación, sin que aumente el poder adquisitivo del ciudadano.España cuenta con 15 millones de contribuyentes.

La actualización del impuesto con la inflación se incluirá en los Presupuestos de 2005, a los que el Gobierno da hoy el visto bueno. Cuando estaba en la oposición, el PSOE cifró en unos 1.200 millones de euros anuales la cantidad que Hacienda recaudaba de más por esta práctica. No obstante, fuentes conocedoras del proyecto aseguran que el impacto para 2005 será inferior a 600 millones.

De momento, las novedades impositivas para 2005 se limitan a aumentar la tarifa del IRPF, sin incluir las deducciones (mínimos personal y familiar, vivienda...). El Ejecutivo se ha comprometido a abordar el resto de los cambios en la reforma fiscal que elaborará durante la segunda mitad del año próximo para aplicarla desde 2006.