Italia y Reino Unido esperan con angustia noticias de sus rehenes

Italia y Reino Unido vivían ayer con angustia las noticias sobre sus ciudadanos secuestrados en Irak y aguardaban cualquier señal que les permitiera mantener la esperanza. El Gobierno de Silvio Berlusconi denunció "el terrorismo mediático" que emplean los supuestos secuestradores, tras analizar con cautela los dos comunicados sobre la muerte de las dos cooperantes italianas secuestradas. El primero de ellos, difundido en una web islamista en la madrugada de ayer, comunicaba la muerte de Simona Pari y Simona Torretta. Estaba firmado por Organización de la Yihad. El segundo, horas más tarde, anunciaba la próxima emisión de un vídeo para probar las decapitaciones y estaba suscrito por Seguidores de Al Zawahiri, el grupo que se atribuyó el secuestro. Italia no podía comprobar su veracidad.

En el Reino Unido, mientras tanto, el hermano de Kenneth Bigley, el rehén británico secuestrado junto a dos norteamericanos -que ya han sido decapitados-, acusó a EE UU de sabotear su liberación. Washington ha negado la puesta en libertad de una científica próxima a Sadam Husein, anunciada la víspera por el Gobierno iraquí, condición exigida por los secuestradores.

El primer ministro iraquí, Ayad Alaui, cosechó ayer enormes aplausos en su discurso ante las dos Cámaras del Congreso norteamericano al dar las gracias a Estados Unidos por lo que ha hecho en Irak. Alaui aseguró que habrá elecciones.