El excedente de aceite provoca una caída de precios que no se traslada al consumo

Los precios del aceite de oliva en origen han experimentado en los últimos meses una caída media del 16%, al pasar de unas cotizaciones para un tipo de calidad media de 2,70 euros por kilo a sólo 2,25. La caída ha sido especialmente dura en agosto ante la posibilidad de unos excedentes de campaña de más de 300.000 toneladas y las previsiones de una nueva buena cosecha en el entorno del millón de toneladas. A pesar de esa fuerte reducción de los precios en el campo, no han bajado los precios al consumo, especialmente en las grandes marcas. Así, Carbonell se mantiene a 3,39 euros el litro, La Española a 3,29 euros, La Masía a 3,25, mientras segundas marcas se hallan en el entorno de 2,80/2,90 euros y las marcas blancas, en un abanico entre 2,23 euros a 2,50 euros litro.

Esta campaña, con un volumen inicial de unas 130.000 toneladas y una cosecha récord de 1.415.000, el aceite se encareció de 2,28 euros el kilo a 2,70 euros. Eso se debió a una gran demanda para la exportación, (unas 630.000 toneladas previstas para esta campaña), junto con un consumo interior en aumento hasta unas 650.000. La subida de los precios al consumidor se tradujo en un recorte de la demanda. La caída en las ventas ha provocado ahora menores precios en origen.