Interior cree que las cinco bombas de Asturias y Cantabria las pusieron tres etarras

Las cinco bombas artesanales y de baja potencia que estallaron durante los últimos días en otras tantas localidades de Asturias y Cantabria fueron colocadas por tres personas, probablemente dos hombres y una mujer, pertenecientes a ETA y no fichados, según fuentes de la lucha antiterrorista. Los artefactos fueron colocados presumiblemente el mismo día, con temporizadores preparados para activarlos en diferentes días.

Los terroristas habrían efectuado a principios de agosto un único viaje por Cantabria y Asturias para colocar las bombas. Las situaron en lugares ocultos, donde podían permanecer largo tiempo sin ser localizadas: el hueco de un árbol, en una bolsa junto a un murete rodeado de vegetación, entre bloques de cemento... Además, quienes telefonearon para comunicar el estallido inminente, dos hombres, se equivocaron en la fecha de una de las explosiones y en otra, la del día 15, incluso dijeron "va a estallar el día 15", en lugar de decir "hoy". También fallaron en el número de bombas anunciadas.