Mayo se rinde antes de los Alpes y vuelve a casa

Hoy debía de ser el gran día de Iban Mayo, la fecha marcada de antemano para culminar su desafío a Lance Armstrong. Pero el corredor vasco no estará en la cronoescalada de Alpe d'Huez. Por la mañana temprano, lejos de la vista de los medios de comunicación, Mayo abandonó el hotel donde estaba alojado su equipo, el Euskaltel, se montó en el coche de su novia y emprendió el camino de regreso a casa. Destrozado moralmente y con molestias físicas que nadie ha sido capaz de concretar, Mayo se rindió antes de llegar a los Alpes. El cuento de hadas que había escrito el Euskaltel en las semanas previas al Tour acabó de la peor manera. El conjunto vasco comparecía con dos líderes, Iban Mayo y Haimar Zubeldia. Ninguno de los dos ha terminado la carrera. Zubeldia echó pie a tierra en la segunda etapa de los Pirineos. A Mayo ni siquiera la jornada de reposo del pasado lunes pudo arrancarle de sus tribulaciones. Los responsables del Euskaltel aseguran ahora que el corredor podría sufrir una infección vírica y que será sometido a análisis de sangre.