Hacienda estrecha el control

El pasado jueves se acabó el plazo presentar de la declaración del IRPF. Ese mismo día entró en vigor la nueva Ley General Tributaria que permite a la Administración imponer nuevas y más cuantiosas sanciones a quienes defrauden. A partir de ahora, si el contribuyente recibe una paralela -una declaración de Hacienda que discrepa de la que él ha presentado- puede encontrarse con una sanción equivalente a la mitad de lo dejado de pagar si la falta es leve, y de hasta el 100% si se considera grave.

El contribuyente puede recurrir la paralela, pero si considera que la Agencia Tributaria tiene razón y la acepta, la cuantía de la sanción por falta grave se reduce hasta en un 30%, y si se realiza pronto el pago de la deuda ésta se reduce en un 25%.