Hasta 11 salas en la época dorada

Miguel Badenas es el sabio del Paralelo. Lo sabe todo el barrio porque nació en el Poble Sec hace 78 años y ha vivido su época de esplendor y porque ha escrito el libro El Paral-lel. Badenas tiene contabilizados hasta 11 teatros abiertos en la avenida en sus mejores tiempos. "El Paralelo tiene dos kilómetros de longitud desde la plaza de España hasta el mar, pero los teatros estaban situados en apenas 600 metros", dice.

Pero los tiempos han cambiado y hoy sólo quedan tres teatros abiertos: Condal, Victoria y Apolo. El Arnau tuvo que cerrar hace cuatro años debido a la escasa afluencia de público y con él cerró el restaurante que daba a la calle de las Tàpies.

La mayor parte de las salas teatrales que poblaron la avenida nacieron a principios del siglo pasado, dice Badenas. "Añoro aquella época de teatros y de una avenida llena de cafés. Soy un romántico. ¿Y quién no?", añade. Los años dorados fueron entre 1900 y 1962. Este último año fue cuando cerró el teatro Cómico, en la esquina con la calle de Tapioles. "Era la zona de ocio de la ciudad. Aquí venía todo el mundo, desde los que podían pagar una butaca hasta los que iban a gallinero". "La decadencia empezó después de la Guerra Civil, con el cierre del café Bataclán, en 1944, al que las autoridades cambiaron el nombre por Rataplán porque el primero les parecía demasiado afrancesado. En 1948 cerró el Café Concierto Sevilla y el broche final fue cuando cerró el teatro Cómico en 1962", señala Badenas. La lista de cierres es larga. Desde el teatro de las Delicias, luego llamado Talia y más tarde Martínez Soria, hasta el Nuevo y el Gayarre.

¿Y el nombre de Paralelo? El Ayuntamiento de Barcelona, en su Nomenclàtor de les Vies Públiques de la ciudad, explica que se debe a que el trazado de la avenida coincide con el paralelo 41º 22' y 30'' (N).