Zapatero se sumará al consenso aunque no le satisfaga

El Gobierno español apoyará la resolución que se acerque más al consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque no satisfaga sus puntos de vista sobre el futuro de Irak ni mucho menos las exigencias que estableció para no retirar las tropas. Así lo confirmó ayer el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, quien explicó que, aunque la resolución no vaya en la línea de transferir a la ONU "la dirección política y militar" de las operaciones en Irak, España va "a contribuir a que la resolución salga en los mejores términos posibles". "Nuestro objetivo es que se produzca un gran consenso sobre esa nueva resolución", dijo también.

"Seguramente, no va a ser una resolución que sea ideal para el Gobierno de España. Nuestros objetivos serían mucho más ambiciosos en cuanto a la devolución de la soberanía, en cuanto a la rapidez con la que deben celebrarse las elecciones, en cuanto a la duración de la presencia militar en aquel país y en cuanto al papel de la ONU a la hora de dirigir todo el proceso", añadió. Pero consideró que lo importante es "contribuir a que pueda haber una adecuada resolución que camine hacia la mejora de la situación en torno a Irak".

Como en ocasiones anteriores, el presidente del Gobierno no fue especialmente explícito acerca del contenido ideal que, en su opinión, debería tener la nueva resolución de la ONU. Reiteró que los objetivos españoles son "la rápida transferencia real de soberanía"; que se fije un "horizonte de elecciones democráticas", que "se respete la integridad territorial del país y también, en lo que pueda servir esa resolución, que se recupere el multilateralismo".

El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, que, de visita en Madrid, compartió la rueda de prensa en la que Zapatero hizo estas declaraciones, confirmó, por su parte, que las tropas danesas seguirán en Irak, "si lo pide el nuevo Gobierno".