Rajoy conmina a Bono a que renuncie a la medalla "porque aún no tiene méritos"

Ayer le tocó a José Bono, ministro de Defensa. Las chanzas sobre la medalla al mérito militar con distintivo blanco que le concedió el Consejo de Ministros del viernes ocuparon buena parte del mitin que Mariano Rajoy, líder del PP, dio en Logroño en sustitución de Jaime Mayor, que a esa hora iniciaba un debate en Tele 5 con José Borrell, su adversario socialista. Rajoy conminó al ministro Bono a devolver la medalla: "Tiene que renunciar, no es serio, indica muy poca prudencia, da la sensación de que uno se vuelve loco nada más llegar al poder y no es pudoroso", proclamó Rajoy. Tras los aplausos de su afición, resumió: "No tiene aún méritos suficientes".

La medalla de Bono será también objeto de debate en el Congreso. "Voy a preguntar al presidente del Gobierno cuáles son las razones para condecorar al ministro de Defensa, que lleva un mes en el cargo". La condecoración se concedió en un Consejo de Ministros en el que no estuvo el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero; no aparecía en la referencia de prensa que da cuenta de los acuerdos alcanzados y fue publicada al día siguiente en el BOE bajo el epígrafe de "otros acuerdos". Con todo ello, Rajoy abundó en la burla para pedir al único ministro que, según el PP, hace bien su trabajo que "le quite" la medalla a Bono.

Solbes, el ministro "portero"

Ese ministro que sí gusta al PP es Pedro Solbes, vicepresidente económico. Rajoy le definió como "el portero del Gobierno", que "hace lo que puede" pero "no puede pararlo todo". Así, pese a que el público congregado en el polideportivo Las Gaunas de Logroño le jaleaba poco las bromas, Rajoy repasó la tarea "de portero" del ministro Solbes.

Enumeró las siguientes: déficit público, ley de Estabilidad presupuestaria, financiación autonómica, calendario de reforma de los Estatutos de autonomía, cambio en las desgravaciones fiscales sobre la vivienda, privatización parcial de TVE e IVA de los libros. Y desgranó, en cada caso, las diferentes declaraciones de miembros del Gobierno y la corrección que después impuso el vicepresidente Solbes. "¡Un ministro de Economía no puede estar ocupado en eso!", se mofó.

Su resumen fue: "¡Esto es lo que hay!". Y para corregirlo pidió el voto para el PP en las elecciones europeas del próximo 13 de junio. "Ese día tenemos una gran oportunidad para decir lo que pensamos y para defender las mismas ideas, principios y recetas que hemos aplicado en los últimos ocho años", le dijo a sus militantes.

Para pedir el voto contrapuso el "gran candidato" que, según él, tiene el PP a José Borrell, a quien dedicó estos calificativos: "El nuestro no es un candidato que tiene la obsesión de subirle los impuestos a los demás, ni el candidato del déficit público, ni el que tuvo que dimitir por nombrar colaboradores corruptos".