Los socios del Pacto Antiterrorista intentan rebajar la tensión

Los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, rebajaron ayer la tensión en los dos asuntos de mayor confrontación. Los populares reclaman una rectificación de la acusación del ministro del Interior, José Antonio Alonso, al anterior Gobierno popular de que hubo "imprevisión política" ante los atentados del 11 de marzo. Los dos partidos discrepan sobre qué deberá analizar la comisión de investigación que se constituirá en el Congreso.

La petición de rectificaciones se transformó ayer en la "convicción de que el Gobierno dará explicaciones" en la reunión que hoy celebra la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista. El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, calificó de "insólitas" las declaraciones del ministro Alonso. Y enfatizó que el PP "está molesto" por esas opiniones. "No recuerdo a ningún ministro del Interior que, desde el año 1977, haya sido capaz de realizar manifestaciones de este tipo", aseguró antes de mostrar su convencimiento de que el Ejecutivo se lo explicará hoy.

El objetivo básico del PP es poder pasar esa página, pues quiere mantenerse en el Pacto Antiterrorista. Así lo hablaron ayer la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el líder del PP, Mariano Rajoy. Al PP le parece bien que el Gobierno incluya en las conversaciones la lucha contra el terrorismo islamista.

Este mismo intento de rebajar la tensión se vio en la Junta de Portavoces, que discutió sobre la constitución de una comisión de investigación sobre el 11-M. El pleno del Congreso lo votará el día 20. En principio, hay dos solicitudes de comisión: una del PP y otra del PSOE y el resto de los grupos, excepto CiU y Coalición Canaria.

El presidente del Congreso, Manuel Marín, instó a los grupos a buscar un acuerdo para que "sólo haya una petición de comisión". El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, invocó la solicitud de Marín y aseguró que su grupo tiene "tiempo para alcanzar un acuerdo con el PP sobre los contenidos de la comisión". Según Rubalcaba, la intención fundamental de los socialistas es dar satisfacción a los familiares de las víctimas de los atentados y que la comisión "aporte a todos los ciudadanos un conocimiento exhaustivo de lo que pasó antes y después", además de "extraer conclusiones que permitan, en la medida de lo posible, que estos horrorosos atentados no vuelvan a suceder". Rubalcaba afirmó que les gustaría "que hubiese una sola propuesta" de comisión aunque admitió que las dos presentadas "no dicen lo mismo". "El PP tiene una intención política y nosotros buscamos otras cosas", agregó.

Esta voluntad de acuerdo llevó ayer además a que se pactara el ingreso del Grupo Mixto en la Comisión de Secretos Oficiales. Estaba excluido desde que Batasuna formaba parte del mismo.

Por otra parte, Rubalcaba anunció que el PSOE renuncia a la pregunta semanal que puede hacer al presidente del Gobierno en la sesión de control. Y que sólo excepcionalmente hará uso de ese derecho parlamentario para facilitar al resto de los grupos de oposición el control directo a Zapatero.