La calle es de los títeres

Desde ayer, martes, los dueños de la calle en Segovia son los títeres y marionetas, procedentes de 19 países de los cinco continentes, en una mezcla de culturas, estilos y técnicas que tiene a los niños como principales protagonistas. El uruguayo Julio Gallo fue el primero en salir con sus "ángeles de trapo", desafiando a la lluvia, dando así la alternativa a un total de 42 compañías, que participarán en 350 espectáculos, hasta el 18 de mayo. Gallo, que asegura haber bebido del veneno del teatro durante una actuación de Sara Bianca en su instituto, arrancó las primeras sonrisas y caras infantiles de inocente sorpresa o susto -siempre con final feliz- de este tradicional encuentro internacional que dirige Julio Michel, dando vida a su muñeco panadero tirando del rabo al diablo. El actor Petr Forman y su compañía de la República Checa, con una versión para marionetas de una ópera barroca, del siglo XVIII; las máscaras de un montaje tribal y ritual de Kirango, de Mali; o los títeres de Myanmar de la compañía a Mandalay, de Birmania, recuperando un arte en extinción que se remonta al siglo XI, son algunas de las atracciones del programa que se desarrolla, también para disfrute de los mayores, en patios, plazas o salas estables y que se ha extendido a otros puntos de Castilla y León y Madrid o lugares tan poco habituales como hospitales o cárceles.-