Testigos señalan al pirotécnico por la muerte del joven de Catarroja

Cruce de acusaciones en la segundo día de vista oral en el Juzgado de Lo Penal número uno de Valencia en el que comparecen como acusadas once personas por la muerte el 18 de septiembre de 1999 de un joven de 17 años cuando se celebraba la despertà en Catarroja. Sin embargo, varios de los clavarios que declararon coincidieron en señalar que en la reunión previa con el Ayuntamiento sobre el evento se pasó página sobre la despertà y que Andrés Serrano López, quien apareció como pirotécnico aunque no lo era, disparó petardos clasificados como del siete (por encima de lo permitido) a dos metros del carro en el que se estaba transportando el total de masclets, más de 15 kilos. Además, señalaron que incitaba a quienes participaban en el acto a lanzar las cargas deprisa, a pesar de que la Policía Local había dicho que no se podía.

Uno de los clavarios que declaró ayer ante el juez como imputado por un delito de homicidio por imprudencia, además de responsable de los daños materiales, es hermano de la víctima. En su testimonio afirmó que "nadie fumaba alrededor del carro", lo que ha sido desmentido por otros imputados, y que Serrano López cuando se produjo la explosión desapareció del lugar. "Yo fui el único que al ver el desastre corrí a pedir ayuda", declaró.