Soleá para el desconsuelo

La soleá que bailó Farruquito en Murcia fue un monumento. Es su estilo favorito, como lo era de su abuelo, pero aquí salió a bailar bajo el peso de tantas cosas terribles que podía ocurrir cualquier cosa: su hundimiento total o un renacer de las miserias humanas por esa tragedia que está protagonizando estos días.

Entiendo que prevaleció, en esta ocasión sí, el sentido común y bailó absolutamente bien. Con genio, creo que más mirando hacia su propio interior que pensando en la audiencia expectante, que llenaba la sala hasta el tejado. Esa soleá, con el gran cante y el gran toque de su gente atrás, fue una página impresionante de dramatismo y belleza, que se desarrolló sobre el lecho de un silencio sepulcral. Farruquito, enflaquecido y con el gesto de tremendo desconsuelo que le hemos visto estos días, dio las gracias al público "por el apoyo que me permite seguir con fuerzas", y se fue. En el coche de regreso al hotel trataba de contener las lágrimas.

Público respetuoso

Hay que señalar que el público murciano se mostró exquisitamente respetuoso con el bailaor, aplaudiendo lo que debía aplaudir, es decir, su arte. Ni un solo conato de repudio, como pudo temerse en algún momento y que llevó a la organización de la Cumbre a considerar la conveniencia de cancelar la actuación.

Tuvieron el acierto de seguir adelante, puesto que a fin de cuentas hay una situación judicial que el responsable está cumpliendo escrupulosamente y que no le impide -ni debe impedirle- hacer su trabajo. Sería bueno, pienso yo, que dejara de especularse sobre su condición de flamenco y de gitano. Farruquito es un ciudadano como cualquier otro, que cumplirá su deuda con la justicia. Como cualquier otro.

[El director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, reconoció ayer que casos como el de Farruquito, pueden generar "un poco de alarma, pero recordó que hasta que no hay condena, "todo el mundo es inocente". Por otro lado, el amigo que acompañaba al bailaor cuando sucedió el accidente, Jorge Rubio, ha sido citado a declarar como imputado el 14 de abril. Con él, ya son seis los imputados en el proceso, ya que ese mismo día prestará declaración Antonio Fernández, tío paterno de Farruquito, y ya lo han hecho dos policías, presuntamente encubridores, otro amigo que al parecer sugirió reparar el vehículo en Málaga, y el bailaor. Farruquito dará hoy una rueda de prensa en Sevilla. Su abogado tramitará en breve la entrega de su pasaporte: el artista tiene una gira por Japón en mayo].