Juicio contra un hombre acusado de abusar de una niña de siete años

El fiscal reclama un total de 27 años de cárcel para un hombre que durante casi un año y de forma reiterada abusó sexualmente de una niña de siete años. El juicio contra Juan de Dios S. C., de 57 años, está previsto que se celebre hoy, lunes, en la Sección Séptima de la Audiencia de Madrid.

El acusado aprovechaba la amistad que le unía con los padres de la menor para llevársela a un garaje, ofreciéndole dinero y golosinas, y abusar sexualmente de ella. Cometió graves aberraciones con la niña, que terminó contando a sus padres lo que hacía Juan de Dios con ella en el garaje, y éstos pusieron los hechos en manos de la policía y la justicia. El juicio durará hasta el próximo 4 de abril.

Según el fiscal, los hechos se sucedieron entre el año 1995 y hasta casi entrado 1996. El procesado solía acudir con su esposa a un bar de Fuenlabrada en donde se reunía con otras parejas; entre ellas, los padres de la cría, de sólo siete años. En una de esas reuniones y a comienzos de 1995, el acusado pidió a la menor que le acompañase a un garaje que había en el mismo edificio donde radica el bar. Allí la subía a un coche y abusaba de ella, pese a que la menor se negaba a hacer lo que el hombre le proponía. Terminada cada una de sus fechorías, el acusado agasajaba a la menor con dinero y golosinas, y le daba instrucciones para que no comentase nada a sus padres. "Si lo dices, tus padres te castigarán", le advertía. Esta acción la repitió durante fines de semana de 1995, si bien la fiscalía cree haber demostrado que lo hizo al menos en tres ocasiones.

Por cada agresión sexual, el fiscal pide para el procesado nueve años de cárcel (27 años en total) por delitos de abuso sexual. El fiscal no aprecia ninguna atenuante en la conducta de Juan Dios.

Secuelas

Respecto a la menor, la fiscalía asegura que ésta padece "un alto dintel de ansiedad y excitabilidad libidinal, con la consiguiente repercusión en planos de rendimiento intelectual". También sufre "inestabilidad emocional, sin que sean previsibles en la actualidad las secuelas que en el futuro puedan manifestarse como consecuencia de tan prematura iniciación sexual".

En la actualidad, la menor está siendo tratada por un psicólogo. La fiscalía pide que el acusado indemnice con 60.000 euros (10 millones de las antiguas pesetas) para resarcir del daño emocional generado a la cría.