La Bolsa cotiza el cambio sin recelo

Los mercados, tradicionalmente conservadores y recelosos del cambio, han tenido que digerir esta semana dos noticias que marcarán la vida política y económica española a medio y largo plazo: los atentados del 11-M en Madrid y el cambio de Gobierno.

Las bolsas tardarán tiempo en evaluar la naturaleza de la matanza de Madrid, que ha provocado más de 200 muertos. Pero los vuelcos electorales siempre provocan pérdidas. En 1996, cuando el PP ganó sus primeras elecciones, el mercado reaccionó con una caída del 5,22%. El pasado lunes, tras la victoria del PSOE, la Bolsa perdió un 4,15%.

Los analistas creen que, a corto plazo, hay dos sectores que pueden sufrir especialmente el cambio de guardia en La Moncloa. El primero de ellos es la construcción, ya que muchos proyectos públicos en cartera se aplazan o terminan descartándose. Los sectores cuyos precios están regulados, como las telecomunicaciones y la energía, sufren, en segundo lugar, la incertidumbre de las decisiones que pueda tomar el nuevo Gobierno al respecto.

Ha sido una semana difícil, por tanto, en el parqué español. Madrid ha caído el 1,89%, mientras el Ibex pierde el 1,91%.