Murcia y Baleares, las únicas comunidades donde el PP logra aumentar votos

Aunque el Partido Popular ha perdido 690.666 votos en el conjunto de España, en dos comunidades ha logrado pequeñas ganancias. En Murcia, los conservadores han logrado 22.600 votos más que en 2000, aunque han bajado su representación en medio punto por el aumento de la participación. Murcia es la autonomía en la que el PSOE obtiene un incremento más moderado de votos, pues apenas crece un 15%. Por este motivo, la distribución de escaños no varía y es muy favorable al PP, que obtiene seis escaños por sólo tres de los socialistas.

En Baleares, el avance del PP es mínimo. Se reduce a 222 votos, pero en porcentaje desciende en ocho puntos debido al notable aumento de la participación. A diferencia de Murcia, los socialistas de Baleares registraron un avance muy importante, hasta el punto de que es la tercera comunidad en que más creció el PSOE en términos relativos: aumentó en un 58% sus votos en relación a los comicios de 2000 y la correlación de fuerzas pasó desde cinco a dos, favorable al PP, a empatar a cuatro. Esta comunidad había ganado un escaño como consecuencia de los cambios en el censo de población.

En todas las demás comunidades autónomas, el Partido Popular registra descensos, tanto en cifras absolutas como en porcentaje de votos.

Los conservadores sufrieron su descenso más significativo en el País Vasco, donde perdieron un 28% de sus sufragios y tres de sus siste escaños. En Cataluña, la pérdida en votos ha sido menor, del 19%, pero su impacto ha sido más catastrófico, al reducirse su elenco de diputados a la mitad (de doce a seis).

Otras menguas significativas se han registrado en Aragón (17,1%), lo que le ha reportado la pérdida de tres escaños; Navarra (16%, y un diputado menos); Galicia (8,5%, y cuatro diputados menos) y Andalucía (8,1%, y cinco escaños menos).

En Castilla-La Mancha, aunque la pérdida ha sido sólo de tres puntos porcentuales, le ha repercutido en la nómina restándole un diputado. Igual le ha sucedido en Extremadura, donde sin embargo la pérdida de votos alcanzó el 5% de los votos.

En La Rioja, Cantabria y Asturias los conservadores lograron mantener prácticamente sus votos, pero han perdido un escaño en cada una de las tres, a causa del aumento del voto socialista.

Tanto en Murcia como en Castilla y León y Cantabria, el PP logra superar la cuota del 50% de los votos escrutados.