Las objeciones de Bruselas

El informe de Medio Ambiente, que firma la segunda de a bordo de la comisaria Margot Wallström, Catherine Day, es extremadamente negativo contra el proyecto español. Dividido en cinco capítulos, éste es el resumen de las objeciones:

- El informe financiero. En general, dice el documento, "los beneficios del proyecto tienden a estar sobreestimados, mientras que se subestiman sistemáticamente los costes". "Ciertos costes no se tienen en cuenta", tampoco la estructura de precios "está suficientemente explicada", "se sobreestiman los beneficios en términos de empleo", no se ha explorado suficientemente la relación entre precio y demanda y tampoco los costes de "los efectos medioambientales negativos". Los técnicos añaden que hay que tener en cuenta la nueva posición de la Generalitat de Cataluña y concluyen que, dada tal novedad, "es imposible imaginar que el trasvase norte siga adelante".

- Disponibilidad de los recursos hídricos del bajo Ebro. Para la Dirección de Medio Ambiente, quedan sin despejar "incertidumbres respecto al caudal que quedará en el bajo Ebro", no se sabe todavía qué gestión del régimen de agua será necesaria "para asegurar la protección del bajo Ebro y del delta" y, dada la rareza y sensibilidad de las especies presentes en la zona baja del río, no queda clara si se ha previsto "la adecuada protección y las medidas necesarias para cumplir con la legislación medioambiental".

- Capacidad de almacenamiento de agua. El proyecto español incluye la construcción de la presa de Azorín para embalsar 100 hectómetros cúbicos, lo que, según los técnicos de Bruselas, quizá es insuficiente para almacenar agua durante los meses húmedos.

- Biodiversidad y protección de especies. Para la Comisión Europea, hay un riesgo real de propagación de especies invasoras no deseadas, como el mejillón cebra o la almeja asiática. En cambio, el Gobierno español "no ha propuesto soluciones realistas para impedirlo".

- Informe de impacto ambiental. El procedimiento seguido muestra, a ojos de los técnicos de Bruselas, "importantes deficiencias". En particular, señala el informe, "hay elementos esenciales del proyecto que no están a disposición del público". Elementos importantes para que el proyecto funcione son, por ejemplo, los sistemas de bombeo y las centrales eléctricas necesarias, que, sin embargo, no están incluidos en el informe español. En este apartado, el documento de la Dirección General de Medio Ambiente señala que, dado que se trata de elementos que consumen mucha energía, "pueden influir en los objetivos españoles del Protocolo de Kioto [de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero]".