Philips pacta con los trabajadores el cierre de la planta de La Garriga

La dirección de Philips y el comité de empresa de la planta de La Garriga (Barcelona), la antigua Novalux, llegaron ayer a un acuerdo para el cierre de la factoría y la salida pactada de sus cien trabajadores. El acuerdo prevé el pago de 45 días por año trabajado con un tope de 42 mensualidades, y la garantía de una indemnización mínima de 24.000 euros. Las prejubilaciones, que afectan a 30 empleados, alcanzarán el 82% del sueldo. Philips ha contratado también a una empresa especializada en recolocación de trabajadores.

El presidente de Philips Ibérica, Javier Ramiro, indicó ayer que en el cierre de la fábrica no ha tenido nada que ver el cambio de Gobierno autonómico, porque estaba previsto desde hace dos años, dada la situación deficitaria de la factoría. No obstante, reconoció que ha habido "poca transferencia de conocimiento" entre el anterior Gobierno de CiU y el actual tripartito, y citó la existencia de un dossier en el que se detallaban las razones del cierre.

Ramiro indicó que están abiertos a proyectos de I+D, aunque sobre la factoría de Lámparas Zeta, la única que le queda en España, sólo señaló que su supervivencia dependerá de que cumpla con los parámetros de rentabilidad y competitividad que se evalúan anualmente por la matriz.

Por otra parte, Philips Ibérica logró un resultado neto positivo en 2003 de 11 millones de euros, un 37,5% más que el pasado año. La plantilla disminuyó el pasado año en 68 trabajadores, hasta los 1.197, aunque en estas cifras no se incluye la venta de negocios. Por su parte, el grupo obtuvo unos beneficios netos de 695 millones de euros, tras dos años consecutivos de pérdidas.