Clausurada una gasolinera anexa a un bloque de pisos sobre la que pesaba una orden de cierre desde septiembre

El Ayuntamiento de Madrid, a través de la Gerencia de Urbanismo, clausuró ayer la gasolinera situada en el número 30 de la calle de Cea Bermúdez. El motivo ha sido el de alterar las instalaciones autorizadas en las licencias de actividad y funcionamiento, según informó la Administración local. En septiembre, la Gerencia Municipal de Urbanismo, tras realizar una inspección, decretó el cese de la actividad debido a que la citada estación de servicio carecía de los preceptivos cubetos que aislan los depósitos de combustible ante posibles pérdidas o filtraciones. Además, se habían instalado unos detectores de compuestos orgánicos que no estaban reflejados en las licencias.

Esta orden de cierre fue recurrido por la propiedad en el Tribunal Contencioso Administrativo. El Tribunal no admitió el recurso, por lo que el Ayuntamiento ha llevado a cabo el precinto de la instalación, "que se mantendrá hasta que se subsanen las deficiencias detectadas y se obtenga la correspondiente licencia, y se descontamine la zona bajo la supervisión de la concejalía de Limpieza". Por último, el Ayuntamiento resalta que el pasado verano se detectaron en esta gasolinera filtraciones de compuestos orgánicos, ya subsanados bajo la supervisión de la Comunidad de Madrid.

Las fugas de esta gasolinera no pasaron inadvertidas a los vecinos de la zona. Una explosión sobresaltó la tranquilidad del barrio el pasado 13 de mayo de 2003. La deflagración se produjo en el foso del montacargas del bloque de vecinos anexo a la gasolinera. La causa de la explosión fueron las fugas de combustible de la estación de servicio. Hasta entonces, un penetrante olor a gasolina había invadido todo el edificio. Tras la explosión, que a punto estuvo de alcanzar a dos operarios que operaban en el ascensor, los vecinos del edificio confesaron que vivían con temor.

Un informe de los servicios técnicos de la Dirección General de Industria de la Comunidad de Madrid reveló que el hueco del montacargas albergaba unos niveles del 100% de gases inflamables.