El sector agrario rechaza la reforma de sus cotizaciones sociales

Las organizaciones agrarias rechazan la reforma introducida por el Gobierno del PP en sus cotizaciones sociales. La UPA y COAG aseguran que la equiparación progresiva al régimen de autónomos supone a medio plazo la desaparición del actual sistema y preparan movilizaciones de protesta. Para los socialistas, el cambio condena a los pequeños y medianos agricultores a optar entre una fuerte subida de cuotas o mantener una reducida protección.

El pasado 1 de enero entraron en vigor los cambios introducidos por el Gobierno en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS). Para las organizaciones agrarias Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Coordinadora de Organizaciones Agrarias (COAG), ambas con la mayor implantación entre los trabajadores del sector por cuenta propia, estos cambios suponen a medio plazo "el fin del sistema". La UPA llevó a cabo manifestaciones de protesta en las últimas semanas por esta decisión del Ejecutivo, mientras que la coordinadora COAG anuncia movilizaciones a partir de este mes de enero.

La propuesta inicial de la Administración contemplaba la posibilidad de que los trabajadores por cuenta propia en el sector agrario afiliados al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social tengan la opción desde el pasado 1 de enero de seguir como están o de incorporarse progresivamente al régimen de trabajadores autónomos. Ello supone adquirir desde este año los mismos derechos y prestaciones de los autónomos y equiparar sus cotizaciones en un plazo de 15 años, hasta 2018. De acuerdo con esa misma decisión del Ejecutivo, quienes se incorporen a partir del pasado 1 de enero al régimen agrario deberán hacerlo sólo al nuevo sistema.

En la tramitación parlamentaria de estos cambios, las organizaciones agrarias COAG y UPA reclamaron la posibilidad de que los nuevos afiliados en el campo pudieran seguir haciéndolo al sistema actual y no tener que entrar en el nuevo régimen híbrido que se equiparará con el de los autónomos en el año 2018.

Los populares rechazaron esa propuesta de los socialistas. En un principio, el Gobierno planteó una enmienda por la que se incrementaban las cotizaciones y las prestaciones de los trabajadores por cuenta propia, agricultores pequeños y medianos, que optaran por seguir en el sistema actual. Sin embargo, al final, los populares dieron marcha atrás, retiraron su enmienda y se ratificaron en su decisión inicial de poner fin a medio plazo al actual Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social. Para los socialistas, con esta decisión se condena definitivamente a los pequeños y medianos agricultores a seguir sin mejoras en el régimen actual con unas de las prestaciones más bajas de Seguridad Social si no entran en el sistema de autónomos, que supone una fuerte subida de sus cotizaciones.