Una historia de amor y espionaje se lleva el Goncourt del centenario

El jurado del Premio Goncourt no ha esperado al 3 de noviembre -la fecha prevista- para revelar qué libro se había hecho acreedor al galardón del centenario. Jacques Pierre Amette, crítico literario del semanario Le Point ha sido el elegido por La maîtresse de Brecht (La amante de Brecht), que Tusquets publicará en España en 2004.

Amette le inventa una amante suplementaria al dramaturgo alemán, una actriz que se lanza entre sus brazos cuando él regresa a la recién creada República Democrática Alemana (RDA) tras su largo exilio en Estados Unidos. Estamos en 1948, Brecht es recibido como un genio y le encargan que ponga en pie un teatro que sea un símbolo de un nuevo modelo de cultura proletaria. Pero el genio también es un tipo sospechoso, porque ha vivido demasiado en California y anda escaso de ilusiones.

Maria Eich, la actriz, es también una agente de la Stasi, la policía secreta de la RDA, y tiene como misión descubrir, encargada por su otro amante, un oficial, hasta qué punto es posible confiar en alguien que no tiene una fe ciega. "Al final ella, que actúa por amor y es manipulada, se pasa al Oeste", explica Amette.

El autor dice haber "querido evocar el Berlín de la guerra fría de principios de los cincuenta y hacer un retrato de mujer, alguien que se convierte en espía a su pesar por amor hacia un agente que la utiliza".

El Goncourt, anticipando la entrega, ha querido evitar que su decisión fuese precedida por otras que podían ir en el mismo sentido, como el premio de novela de la Academia Francesa, que se desvelará mañana. Esta iniciativa ha sido muy criticada por el jurado delFémina, que ha tratado de "mentirosos" a los del Goncourt.