Marta Balletbó rueda una película inspirada en las cartas de Madame de Sévigné

Marta Balletbó-Coll debutó en el cine en 1994 dirigiendo Costa Brava, una película que rodó en 14 días y con negativo regalado. En aquella ocasión se produjo el milagro: la cinta llegó a las pantallas y resultó una estimulante comedia sobre la relación amorosa entre dos chicas, la propia directora y la actriz Desi del Valle. Cuatro años después, Balletbó-Coll volvió a ponerse tras la cámara para filmar ¡Cariño, he enviado los hombres a la Luna!, que no estuvo a la altura de las expectativas que había levantado la directora con su ópera prima. Ahora regresa a la dirección con Sévigné (Júlia Berkowitz), un largometraje inspirado en el epistolario de la controvertida aristócrata francesa del siglo XVII. Hoy finaliza el rodaje de este filme, que, como el primer trabajo de la directora, se ha rodado en sólo un par de semanas y gracias a un préstamo personal solicitado por Balletbó-Coll, que también produce la cinta, además de haber escrito el guión, y a la colaboración de todo el equipo, que actúa como cooperativa.

Balletbó-Coll define Sévigné como "una película sobre las relaciones madre-hija" y se sirve precisamente de las cartas de Madame de Sévigné, porque ella fue excomulgada a causa de la intensa relación que mantuvo con su hija, Madame de Grignan. La trama gira en torno a la directora teatral Júlia Berkowitz (Anna Azcona), casada con un crítico, Gerardo R. Valcárcel (Josep Maria Pou), que sufre una profunda crisis personal al morir su hija, que se desencadena cuando decide llevar a escena una obra sobre Madame de Sévigné y conoce a su autora, Marina Ferrer (la propia Marta Balletbó-Coll). En el reparto del filme aparecen también los actores Carmen Elías y Eduard Farelo.

Balletbó-Coll explica que su objetivo es conseguir hacer una película "que interese y emocione". La protagonista, Anna Azcona, por su parte, destaca "la ternura" de un guión "que habla tanto de las relaciones humanas que te hace reflexionar sobre ti mismo".