Guipúzcoa se compromete a resolver antes de diciembre el conflicto surgido con la incineradora del Txingudi

El diputado para el Desarrollo Sostenible de Guipúzcoa, Luis Mari Oyarbide, asumió ayer ante las Juntas Generales el compromiso de resolver "antes de finales del próximo mes de diciembre" el conflicto surgido sobre el número de incineradoras de residuos urbanos que se construirán en esta provincia. Oiarbide insistió en que la Diputación aboga por la instalación de "una única planta de valorización de residuos para todo el territorio", lo que obligaría a la Mancomunidad del Txingudi -integra a los municipios de Irún, Hondarribia y Hendaya- a renunciar a su proyecto de instalar una incineradora en Gaintxurizketa (Hondarribia).

El conflicto se planteó el pasado miércoles durante el debate de política general en las Juntas. El diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, pidió a los alcaldes del Txingudi que reconsiderasen su decisión de construir una incineradora comarcal. Éstos, al día siguiente, se ratificaron firmemente en su proyecto y recordaron que la propia Diputación y el Gobierno vasco lo respaldaron porque suponía una solución "eficaz" desde el punto de vista "medioambiental" y desde una "cooperación transfronteriza". La incineradora del Txingudi se sumaría a la ya aprobada por la Mancomunidad de San Marcos para la comarca de San Sebastián, cuya ubicación está por definir.

Oiarbide admitió ayer que la Diputación, con su apuesta por una incineradora para toda la provincia, "se mete en un terreno que no es el suyo", pues compete a las mancomunidades acordar cuántas plantas debe haber y dónde se instalarán.

Hasta tres posibles

El Plan de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos aprobado en diciembre de 2002 por la institución foral con el respaldo de siete de las ocho mancomunidades guipuzcoanas, deja abierta la posibilidad de instalar una, dos o tres incineradoras. El citado plan también prevé constituir un "ente público de gestión" de los residuos, un órgano de coordinación entre la Diputación y las mancomunidades que aún no se ha creado.

El diputado de este área repitió que la "solución definitiva" al problema de las incineradoras llegará en diciembre, porque "vamos muy mal de tiempo". Tolosaldea no tiene vertedero, y el de San Marcos, donde se depositan las basuras de la comarca donostiarra, tiene vida útil hasta 2006. Esta mancomunidad, que ahora está presidida por el edil donostiarra del PNV-EA Román Sudupe, asume que su incineradora no estará en marcha antes de 2007. Oiarbide aseguró que la Diputación actuará como "agente cohesionador", para lo cual ha mantenido contactos "informales" con tres mancomunidades y se reunirá en breve con el resto para notificarles que el actual equipo de la Diputación apuesta por una sola incineradora.