Una juez ordena devolver 500.000 DVD vírgenes al no probarse su ilegalidad

La policía calificó la operación de Barcelona como la mayor en Europa contra la piratería

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Barcelona ha ordenado devolver medio millón de CD y DVD vírgenes al grupo CD World, que fueron incautados por el Cuerpo Nacional de Policía el pasado mes de junio, al no considerarlos como ilegales. La policía dijo en su momento que se trataba de la operación contra la piratería audiovisual "más importante de Europa". El material incautado fue valorado en 642.742 euros.

El material, que actualmente permanece en unos contenedores de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), deberá ser entregado a CD World. Durante los registros realizados el pasado mes de junio, la policía intervino torres multicopiadoras con un total de 950 grabadoras, 500.000 CD y DVD vírgenes, duplicadoras, programas informáticos y material de grabación capaz de realizar 600 copias por minuto.

Un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía aseguró ayer que han pedido hacer nuevos peritajes de los equipos que aún están requisados. Los investigadores dijeron en su momento que CD World importaba "millones de compactos vírgenes", procedentes de Taiwan.

En la operación efectuada en Barcelona, Badalona y Esplugues de Llobregat, la policía también interrogó a 14 directivos de la empresa por el presunto abastecimiento de maquinarias y programas informáticos a las mafias de pirateo de DVD, compactos y juegos.

Los detenidos, que quedaron en libertad sin tan siquiera llegar a declarar ante el juez, negaron en todo momento que se dedicaran a importar material desde Taiwan y aseguraron que son distribuidores mayoristas que venden a grandes superficies y tiendas, y añadieron que en ningún momento venden el producto al usuario final ni a empresas irregulares.

La operación policial respondió a una denuncia de la Asociación Fonográfica y Videográfica española (AFYVE), a la que se adherió la SGAE, contra CD World por la presunta importación irregular de discos vírgenes y por no pagar las licencias a Philips, dueña de la patente. No obstante, la empresa Philips ha comprobado que el material incautado está en regla.

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