CiU se abstendrá en las enmiendas a la totalidad contra los Presupuestos

Por primera vez desde 1996, Convergència i Unió (CiU) no sumará sus votos a los del PP para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición a los Presupuestos Generales del Estado de 2004. Los nacionalistas catalanes han optado por abstenerse ante el "clima de clara confrontación con el PP", según comentó ayer el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran, y por la escasa voluntad negociadora del Gobierno central. Muestra de ello, añadió Duran, es que la primera reunión entre ambos partidos se celebró la pasada semana, cuando en los años precedentes las conversaciones se iniciaban antes del verano.

Duran precisó que esta abstención no condiciona el voto final de CiU a los Presupuestos, que dependerá del grado en que el PP acepte sus enmiendas. En cualquier caso, la negociación se prevé reñida ante la cita electoral en Cataluña y por la necesidad imperiosa de CiU de distanciarse del PP. Por este motivo, y ante las escasas diferencias en política económica entre ambos partidos, CiU ha puesto el acento en las medidas de carácter social -repetidamente rechazadas por el PP en años anteriores- y en el incremento del ritmo inversor en infraestructuras en Cataluña. El PSC atribuyó ayer esta decisión a motivos electorales.

CiU ha reclamado igualar los derechos de los autonómos a los de los trabajadores laborales; elevar de cuatro a siete años la vigencia de las cuentas de ahorro para la compra de vivienda; la compatibilidad de las pensiones del Sovi con las de viudedad, y el incremento de la base reguladora, del 40% al 60%, de estas últimas.