Marcado por la división interna

No corren buenos tiempos para el PP de Jaén. Pese a que fue capaz de revalidar la mayoría absoluta en las últimas elecciones, cuando pocos confiaban en ello, no ha podido digerir el triunfo y, el mismo día en el que se constituyó la Corporación, el grupo popular saltó por los aires al rechazar ocho de los 14 ediles las delegaciones atribuidas por el alcalde, Miguel Sánchez de Alcázar. Desde entonces, esa división interna entre los populares ha marcado el rumbo del Ayuntamiento y ha oscurecido cualquier otra iniciativa.

Aunque los populares escenificaron la paz, forzados por la dirección regional del partido, el día a día en el Ayuntamiento ha evidenciado que sólo fue un espejismo. El grupo de concejales del PP está roto en dos facciones, y no lo disimulan ni siquiera en su disposición física en el Consistorio: unos en una planta y otros en otra ("los de Villarriba y los de Villabajo", comentó con sorna el portavoz socialista, Marcos Gutiérrez). Las diferencias iniciales con el reparto de delegaciones, se reprodujeron después con los nombramientos de cargos intermedios y, sobre todo, en la lucha fratricida por el control de la radio y televisión municipal.

LO MÁS POSITIVOø Impulso al polígono industrial - Inaugurar parque temático

LO MÁS NEGATIVOø Fractura interna en el PP - Auditoría de universidad

Sánchez de Alcázar destaca que el PP ha hecho valer el diálogo para solucionar las diferencias internas y destaca que todo el grupo popular está hecho "una piña". Sin embargo, desde la oposición municipal se alude a la situación de "parálisis" del Ayuntamiento en estos primeros 100 días. Marcos Gutiérrez afirma que "la ciudad se ha crispado y el PP ha trasladado a la ciudad su división y ha dibujado una ciudad en blanco y negro, es decir, o estás conmigo o estás contra mi".

La portavoz de IU, Dolores Nieto, acusa al alcalde de mantener una actitud "indigna" al "no dar la cara" de los principales problemas de la ciudad.