La tecnología acerca a los estudiantes en el extranjero a sus familias

La maleta de Celia pesa un montón, pero no es por su ropa ni por sus libros. La maleta de Celia viaja cargada de tecnología.

Celia, 15 años recién cumplidos, viaja de Zaragoza a Moate, un pueblecito irlandés donde cursará el primer trimestre del primer curso de Bachillerato.

Su madre ha supervisado toda la ropa que se lleva. Su padre le comprueba el arsenal tecnológico:

cámara de fotografía digital, el cargador de la cámara y el software para pasar las fotos al PC; un teléfono móvil liberalizado para introducir la tarjeta de todas las compañías telefónicas, una tarjeta de prepago para llamar a casa desde cualquier teléfono, el cargador del móvil, un cedé para grabar las fotografías y dejar sitio en la tarjeta de memoria, y una cuenta de correo que puede consultar por la web. El aprobado en inglés no está asegurado, pero la comunicación seguro que sí.

Colegios con ordenador

Sus padres contrataron Europa 15, un servicio de Telefónica que les permite hablar 15 minutos diarios con su hija por 9,02 euros al mes. En la casa donde se hospeda en Irlanda, Celia dispone de un ordenador conectado a Internet, desde donde ha enviado a Ciberp@ís fotos del primer día de curso.

Hace unos años, la tecnología no figuraba entre los requisitos para elegir un colegio en el extranjero. Ahora, las cosas han cambiado. Ana María Iglesias, secretaria general de

Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), cree que la necesidad de disponer de un aula de ordenadores en el centro de estudios "es esencial para los estudiantes adultos. Los adolescentes suelen utilizar el correo electrónico y agradecen que en las casas de las familias anfitrionas tengan un ordenador, aunque, en principio, no entra dentro de las demandas".

Las compañías telefónicas tienen ofertas para las familias que mandan a estudiar a sus hijos al extranjero. Telefónica, además del Europa 15, dispone del USA 15 para hablar cada día, de fijo a móvil, un máximo de 15 minutos con Estados Unidos por 10 euros al mes. Para llamar desde el extranjero a España, la mayoría de las empresas que promueven cursos en el exterior recomiendan España Directo de Telefónica, con el que paga la llamada quien la recibe. La tarifa es más barata que la de cobro revertido.

Aseproce estima que unos 140.000 españoles viajan cada año a otros países para aprender un idioma.

Si se trata de teléfonos móviles, antes de salir es necesario activar el servicio de itinerancia o roaming para recibir y enviar llamadas desde el extranjero. Vodafone ofrece Eurocall, una tarifa única de 0,78 euros minuto, sin coste de establecimiento de llamada que se puede utilizar desde 27 países.

No obstante, a juicio de Ana María Iglesias, "el uso de la tecnología a veces produce efectos contraproducentes en los estudiantes. "Por ejemplo, en adolescentes que, en lugar de adaptarse y participar en su nuevo entorno, pasan demasiado tiempo hablando por el móvil o conectados a la Red con los familiares que dejan en España".