La IAAF concluye que White, la reina de la velocidad, se dopó en París

La velocista estadounidense Kelly White, campeona del mundo de los 100 y los 200 metros en París 2003, ha sido acusada de dopaje tras haber dado positivo en los controles a los que se sometió y ha de ser despojada de sus dos medallas de oro, anunció ayer la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).

White es considerada culpable de haber consumido sustancias prohibidas y la IAAF ha enviado su caso a las autoridadesdeportivas de Estados Unidos para que ejecuten la sanción pertinente. El producto hallado en su orina se llama modafinil, un estimulante psicomotor que no está incluido entre los prohibidos por el Comité Olímpico Internacional (COI), pero que tiene efectos dopantes.

El asunto pasa ahora a manos de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, que deberá escuchar los argumentos de la atleta y actuar en consecuencia. Si no la sancionara y no la despojase de sus metales, la IAAF remitiría su expediente a la Corte de Arbitraje del Deporte, en Lausana (Suiza).

White, la reina de la velocidad en ausencia de su compatriota y reciente madre Marion Jones, ha aducido que recurrió a la mencionada sustancia por prescripción de su médico personal para solventar sus problemas de narcolepsia, una enfermedad del sueño. Una explicación que la IAAF ha decidido rechazar.