Polémica entre el alcalde de Tarragona y las empresas petroquímicas por el abuso de las subcontrataciones

La visita del alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, a Puertollano (Ciudad Real) -donde en agosto una explosión en la refinería Repsol causó siete muertos- ha vuelto a abrir un foco de tensión entre el edil convergente y los empresarios de la industria química, quienes ayer rechazaron vehementemente que el uso de la subcontratación aumente los riesgos de accidentes en las empresas. Nadal, que el pasado jueves denunció en Puertollano el abuso de la subcontratación en las grandes empresas petroquímicas y reclamó una regulación inmediata del sector por parte del Gobierno, se mostró ayer más comedido y abogó en Tarragona por la mejora en contingentes humanos y en medidas de seguridad.El alcalde también criticó el proceso de información sobre el accidente de Puertollano que se dio desde la Asociación de Empresarios Químicos de Tarragona (AEQT).

El presidente de la AEQT, Andreu Punyet, reconoció ayer que las prioridades en el momento del accidente fueron paliar sus efectos (se enviaron equipos especializados desde Tarragona), atender a los familiares de las víctimas (uno de los fallecidos era de Tarragona), y que tal vez hubo "una falta de entendimiento en la información que demandaba la sociedad".

La asociación de empresarios químicos se mostró contundente a la hora de rechazar que la subcontratación sea un factor de riesgo en la petroquímica. Un comunicado de la AEQT respondía ayer a Nadal afirmando que sólo el 30% del total del personal de la química es subcontratado. La mitad de ellos, agrega la AEQT, realiza actividades sin relación directa con la producción, mientras que la otra midad sí desarrolla actividades de mantenimiento mecánico, eléctrico y de control. Sobre la formación de los trabajadores, la AEQT explica que la industria lleva a cabo anualmente jornadas de formación para empresas subcontratistas, "en el marco del cumplimiento del pacto de progreso suscrito en febrero de 1991". Las empresas, aseguró Punyet, acordaron ayer pedir a Nadal que convoque otra vez el pacto de progreso para informar a los municipios. Punyet se mostró cauto a la hora de analizar un accidente "del que aún no hay conclusiones definitivas".

El alcalde de Tarragona explicó en Puertollano las diferencias sociológicas y económicas existentes entre las dos ciudades. La primera de ellas, dijo Nadal, no depende única y exclusivamente de una empresa petroquímica y defendió la "cultura de seguridad" que se da en Tarragona, una ciudad de la que aseguró: "Cuando el grado de industrialización es tan elevado como el nuestro, las generaciones de ciudades de nuestras comarcas nacen con unos genes diferentes, con los cuales son capaces de entender muchísimas cosas más que otros ciudadanos no entienden".