El granizo destroza el 98% de los tejados de la localidad turolense de Alcañiz

"No hay forma de arreglarlo. No se sabe cuándo estarán las tejas puestas, porque no hay ni mano de obra". Es el testimonio de una vecina de la localidad de Alcañiz, la capital del Bajo Aragón turolense, que ayer despertaba de una pesadilla de piedra y lluvia que asoló la localidad en la tarde del sábado. El 98% de los edificios están sin tejado -en la localidad, la segunda de la provincia de Teruel, hay 3.500 casas donde viven 15.000 personas-. Una suerte de bombardeo ha agujereado las cubiertas de todos los edificios y el agua ha llegado a colarse hasta cuatro pisos por debajo del tejado.

La pesadilla comenzó el sábado a las seis de la tarde; durante media hora, piedras del tamaño de una pelota de golf horadaron cubiertas, tejados, lunas de coches y de escaparates. Era como si una metralleta se hubiese entretenido en repasar uno a uno los tejados. Luego llegó la lluvia, hasta 80 litros por metro cuadrado, y así hasta pasadas las siete de la tarde.

Ayer por la mañana, Alcañiz ofrecía un aspecto de desolación total. Ciudadanos subidos en los tejados, colocando plásticos que cubrían los agujeros; cintas en la calle que hacían de barrera entre los edificios y las aceras intransitables. Cascotes por todos los lados. Los vecinos se afanaban en pinchar los cielos rasos para que el agua no cayese y se vaciasen las bolsas repletas de agua. En las calles las llegadas de Protección Civil no daban abasto: las palas excavadoras retiraban el barro y acudían a los lugares donde el barro había obturado las alcantarillas.

Situación de emergencia

A la una de la tarde de ayer el alcalde de la localidad, Carlos Abril, terminaba una reunión de urgencia con los portavoces de todos los grupos políticos. La primera decisión fue hacer un llamamiento a los constructores y albañiles de la provincia para que enviasen cuadrillas de voluntarios a reparar el desastre. Luego se decidió cursar la petición de declaración de zona catastrófica y se planteó la duda de las razones por las que en menos de un mes dos tormentas de granizo de gran intensidad han azotado la localidad. "Queremos saber las razones por las que no funcionan como deben las defensas antigranizo y por qué en menos de dos meses las tormentas nos han castigado de esta forma". Pero la del sábado fue la más dura. "Comenzó antes del puente que lleva a la ciudad. Dejó todo el pueblo sin tejas, sin conducciones ni bajantes. Las calles se han acordonado, los edificios históricos están destrozados, la biblioteca inundada, pero lo peor son las viviendas. No hay ni un vecino que no esté afectado".

Para hoy a la una está convocado un pleno extraordinario. A las once, representantes del Gobierno autónomo visitarán Alcañiz. Pero sigue lloviendo y granizando en la comarca.