Señas de identidad
Según indican todos los parámetros económicos y sociales, Almería es una ciudad con un enorme potencial de futuro. Esto es una evidencia que el señor Chaves se encarga de ratificar en cada visita cuando denomina a Almería la "locomotora de Andalucía". Las ciudades futuribles exigen un gobierno municipal moderno, atrevido y de mentalidad cosmopolita, muy alejado de conformidades propias de cerebros y actitudes provincianas. Pongamos el ejemplo de Bilbao: con todos sus grandes problemas políticos pendientes de resolver han conseguido un reconocimiento mundial gracias a la construcción del impresionante Museo Guggenheim. Cualquier persona que vea una fotografía de esta obra sabe inmediatamente a qué ciudad corresponde y la cuestión política pasa a un segundo plano. Bilbao tiene un referente, una seña de identidad.
Para bien o para mal, en Almería los referentes son sus hermosas playas de Levante y sus suculentas tapas. En cuanto a sus playas, confiemos que los blanqueadores de dinero negro no pongan demasiado sus ojos en ellas. Si ocurre, tendremos la lamentable opción de disponer de un Paseo Marítimo desde Girona a Huelva con su inevitable acompañamiento de bloques de viviendas que así continuarán su imparable ascensión de precios. De las tapas, ¿qué decir?, si hasta existen Rutas de Tapas y ¡pobre del bar que no disponga de ellas!
Como referente para una ciudad de semejante potencial parece demasiado mezquino, aunque resulten atrayentes. Desde estas pocas líneas aprovecho para sugerir al nuevo gobierno municipal que comience a pensar a lo grande, iniciándose por lo pequeño. Y lo pequeño son esas cotidianeidades que el vecino disfruta y el visitante aprecia: aceras cuidadas, calles bien asfaltadas y señalizadas, pequeñas zonas verdes mantenidas con mimo y limpieza general como indicio de la conexión entre el ciudadano y su Ayuntamiento, ambos partícipes activos. Una ciudad limpia constituye por sí misma una seña de identidad y a este respecto queda todo por hacer en Almería. Si después se desea erigir una obra de arte identificativa de la ciudad, relacionada con el soterramiento o el famoso 2005 por ejemplo, miel sobre hojuelas.
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