Un programa para jugar con caras triunfa gracias al boca a boca

En Internet el boca a boca tiene una velocidad de vértigo. Allí aún se encuentran pequeños tesoros que, en cuanto son descubiertos, recorren el mundo a lomos del e-mail más rápidamente que con cualquier medio de transporte.

El caso de Mutant es un ejemplo. Hace sólo dos meses que pusieron este experimento en su página web y ya han recibido más de 300.000 visitas, procedentes de unos 400 países y más de 4.000 webs enlazan con Mutant.

El motivo de todo este movimiento es una pequeña aplicación, realizada con Flash, que permite manipular una serie de fotografías cambiando los elementos de la cara, al más puro estilo del juego infantil Mister Potato. Ojos, bocas y narices se combinan encima de las fotos originales creando nuevas caras que adquieren un tono cada vez más cómico a medida que se les añaden y cambian elementos. El sistema es parecido al que utilizan los policías de las series de televisión para hacer retratos robot de los sospechosos.

Abraham Roig y Dani Aguilar son los responsables del invento. Dani realizó la aplicación casi como un juego entre varios amigos, que son los que proporcionaron las fotos originales. Una vez acabado lo colgaron en Protozoo.com, una página donde tienen diversos efectos y soluciones realizadas con Flash para proyectos de su estudio de diseño, Estudi Roig. Alguien lo descubrió y empezó su difusión a un ritmo exponencial.

Ahora el reto para Abraham y Dani es intentar rentabilizar el éxito del programa para conseguir trabajos comerciales para su estudio de diseño. "Hemos recibido muchas alabanzas por la calidad de Mutant, pero nos gustaría que la gran difusión del proyecto atrajera a nuevos clientes a nuestro estudio", dice Abraham. "Con esta aplicación nos gustaría mostrar que, aparte del trabajo de diseño normal, podemos resolver con garantías trabajos más arriesgados e innovadores" remacha Dani.

Ahora, los responsables de Protozoo.com han lanzado en su página una versión especial, que puede ser descargada, que permite introducir y manipular las fotos del propio usuario y guardar después los mutants generados o enviarlos por correo electrónico, esta versión cuesta tres euros que se pagan por el sistema Paypal, y lo recaudado se destina a pagar el coste del almacenamiento, que se ha desbordado con el aumento de visitas.

Ya han recibido llamadas que se han interesado por lo que podían hacer estos jovenes diseñadores con varios productos. Uno de los encargos que parece bien encaminado es de un programa televisivo, para realizar una versión de Mutant con fotos de sus colaboradores habituales. Esta buena idea podría volverse peligrosa si llegara a ponerse de moda, ¿se imaginan un Hotel Glamour en el que Pocholo, Yola, Aramís y el resto pudieran intercambiar partes de su cuerpo? ¡Qué horror!