Métodos crueles

En la ciudad de Igualada, junto a la basílica de Santa Maria, han instalado un módulo metálico con el fin de atrapar las palomas y después exterminarlas. De verdad que causa tristeza que un artilugio de muerte esté junto a la pared de un lugar que, dicen, da la vida. Y para más inri, la paloma desde siempre es presentada como símbolo de la paz, con su ramita de olivo, y todavía para más inri, la tercera persona de la Santísima Trinidad se representa en forma de paloma. Todo es muy absurdo e incongruente.

Sabemos que en este país los animales son abandonados (los perros), torturados (los toros) y encerrados dentro de minúsculas jaulas para que canten de terror (los pajaritos). Sabemos todo esto y mucho más, pero nos ha sorprendido que quienes ejercen el poder toleren semejantes barbaridades. Hay soluciones para todo, pero se ha optado, como casi siempre, por el sistema más expeditivo y cruel.