Los ecologistas alertan del "récord" de contaminación por ozono debido a la ola de calor y el tráfico urbano

El nivel de ozono troposférico ha llegado a niveles máximos en la Comunidad de Madrid. Ayer, siete municipios volvieron a superar el umbral de aviso a la población: 180 microgramos por metro cúbico de aire. Buitrago, con 231 microgramos, y Guadarrama, con 202, fueron las localidades más afectadas por la concentración de este gas nocivo para la salud cuyos niveles se disparan cada verano en la región.

Aranjuez, Chapinería, San Martín de Valdeiglesias, Majadahonda y Colmenar Viejo también superaron el máximo establecido, a partir del cual las autoridades están obligadas a informar a los grupos de riesgo -niños, ancianos y personas con problemas respiratorios- para que eviten el ejercicio físico fuerte al aire libre.

"Lo que ha sucedido esta semana ha sido todo un récord. El jueves se habían superado ya en 54 ocaciones los niveles permitidos, mientras que en Cataluña se ha producido esta situación 45 veces", explicó Juan García, portavoz de Ecologistas en Acción.García sostiene que las principales fuentes contaminantes son las industrias, centrales térmicas y vehículos. Estos últimos son el primer factor de contaminación en la capital, por el óxido de nitrógeno que desprenden. "Este año se están superando todas las marcas. Por primera vez, en el Barrio del Pilar, en Madrid capital, se alcanzaron los 186 microgramos. Y la situación puede empeorar durante los próximos días con la ola de calor que está sufriendo la región", añadió el representante de los ecologistas.

El ozono troposférico es un fuerte oxidante que se forma por la combinación de óxido de nitrógeno y radiación solar, y que produce efectos nocivos en el sistema respiratorio, actuando sobre los tejidos húmedos: nariz y ojos. Provoca también cansancio y dolor de cabeza. Los principales afectados son los niños, asmáticos y ancianos, cuya capacidad respiratoria puede reducirse en un 20%, según los ecologistas. El ozono daña asimismo la vegetación, produciendo en algunos casos su muerte prematura.

Durante los días de fuerte concentración del gas, lo más recomendable es no realizar deportes fuertes o cualquier tipo de esfuerzo físico al aire libre, sobre todo entre las ocho de la mañana y las ocho de la tarde.