Piqué pide superar el "nacionalismo y el socialismo decimonónicos"

Ver a España sin complejos desde Cataluña y utilizar el liberalismo para combatir "el socialismo y el nacionalismo decimonónicos". Sobre estas ideas básicas, aunque no precisamente hegemónicas en la política catalana, quiere el ministro de Ciencia y Tecnología y líder del Partido Popular catalán, Josep Piqué, que se articule el futuro de Cataluña. El ministro, que con su conferencia de ayer se colocó en la línea de salida de la carrera hacia la presidencia de la Generalitat, insistió en la necesidad de dar una capa de modernidad para recubrir las que consideró desconchadas paredes de la política catalana, según explicó en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), después de una presentación que corrió a cargo del director de la institución anfitriona, Josep Ramoneda.

No hay pues elementos novedosos en la receta. Los ingredientes son los mismos que tantos éxitos han dado a la España de José María Aznar, apuntó a grandes rasgos Piqué. Resuelto y cerrado el proceso autonómico, no queda espacio para nacionalistas decimonónicos: "La España de hoy es la que queríamos los catalanes" y, como "hoy somos un país normal (...) deben ser otros los protagonistas", subrayó el ministro de Ciencia y Tecnología. Pero la clase política catalana sigue por otros derroteros y "desgraciadamente su discurso gira obsesivamente alrededor de una eventual reforma del Estatuto o incluso de un nuevo Estatuto [el Partido Popular es el único partido catalán que no secunda estos argumentos]".

Ante ese panorama emerge con nitidez la propuesta del Partido Popular. La misma que ha hecho crecer las inversiones en Cataluña "como nunca" y ha expresado la voluntad política y ha tendido la mano para gobernar con CiU en España "sin contrapartidas, cuando teníamos mayoría absoluta".

"Queremos hacer nuestro país, sin dirigismos ni intervencionismos; no necesitamos ni líderes mesiánicos ni políticas de paternalismo intervencionista: no necesitamos, con todo respeto, nacionalismos o socialismos decimonónicos", concluyó el ministro.