Obras en Sol

Vengo leyendo en los últimos días que la zona de Puerta del Sol, Montera y Gran Vía va a ser víctima de un caos que no sólo afectará a los comercios, sino a todos los ciudadanos. La razón es que, para construir una nueva línea de cercanías entre Chamartín y Atocha son necesarias unas grandes obras que durarán cuatro años. Como esta obra faraónica, además de molesta, no es gratuita, quisiera hacer unas puntualizaciones:

1. No es cierto que se vaya a mejorar el acceso al centro para los viajeros. Actualmente, en Chamartín es posible transbordar a la línea 10. En Nuevos Ministerios se puede cambiar a la línea 10, a la 6 y a la 8.

En el caso de Recoletos, quiero recordar que, originalmente, había en ella conexión con la línea 4, a través de la estación de Colón, que pasa por Bilbao y Alonso Martínez, y con la 2 que pasa por Sevilla, Sol y Ópera. Bastaría restablecer estas antiguas conexiones para aumentar considerablemente la movilidad de los usuarios. En Atocha se comunica con la línea 1 del metro que pasa por Tirso de Molina, Sol y Gran Vía.

2. Lo que es fundamental es que el billete ordinario o el metrobús se puedan utilizar en la red urbana de Renfe.

3. La línea proyectada concluirá en la estación Atocha-Cercanías, ya totalmente saturada y cuya ampliación será muy costosa. Allí habrá un cuello de botella que dificultará la circulación.

4. Como quiera que está previsto también construir un túnel directo Chamartín-Atocha para trenes de grandes líneas y alta velocidad, el único túnel actual podrá admitir mayor frecuencia de circulaciones de cercanías, máxime si se establece un sistema de señalización más moderno.

¿Cuántas escuelas públicas u hospitales públicos podrían construirse en la región con lo que va a destinarse al que yo he decidido llamar túnel de la vergüenza?