Aznar: "Adolfo, bienvenido, suerte y buena mano, que sé que la tienes"

José María Aznar lanzó a Adolfo Suárez Illana en el XIV Congreso del PP con estas carta de presentación: "Adolfo, bienvenido, suerte, buena mano, que sé que la tienes, y recuerdos en casa". Los aplausos de los populares consagraron así al hijo del ex presidente Adolfo Suárez como nuevo miembro del PP y de su dirección, todo en un día.

Suárez Illana fue una de las estrellas del congreso popular en el que Aznar oficializó que no será candidato en 2004. Suárez, junto a su amigo y compañero de colegio Alejandro Agag, entonces novio de la hija de Aznar, fueron los más fotografiados. Había fila para pedir entrevistas a Suárez Illana y él en todas repetía que había que estar para "aportar" al partido. En ellas reivindicaba la figura de su padre pero sin admitir que su fichaje fuese consecuencia directa de su apellido.

Polémicas declaraciones

Ese apellido fue el detonante de una de sus más polémicas declaraciones. En enero de este año, le preguntaron que opinaba sobre la decisión de Ana Botella, la esposa de Aznar, de dedicarse a la política como concejal por Madrid. Suárez dijo: "Presentarse a unas elecciones es la mejor manera de entrar en política, sobre todo cuando se tiene un nombre y un linaje conocidos". Esa apelación al "linaje" fue duramente criticada por su contrincante, José Bono, presidente de Castilla-La Mancha.

Pero el peso del linaje quedó claro al inicio de la última campaña electoral. José María Aznar acudió a Albacete a arropar a su candidato Suárez Illana. En ese mitin también estuvo el ex presidente Suárez y allí Aznar enlazó "la ambición de Suárez de hacer de España una democracia" con la suya para que "España se convierta en una de las mejores democracias del mundo". La imagen del ex presidente con la música de fondo del PP consagró la apuesta centrista que encarnaba, para los populares, el apellido Suárez.

Pero junto al apellido, le acompañaron sus declaraciones. La más desafortunada fue dar el pésame a una víctima de ETA con el argumento de que ya no podría degustar más un plato de su región.

Además de por sus opiniones, la crítica más extendida en el PP a la forma de actuar de Suárez es que "no se dejaba aconsejar y desconfiaba de todos". Le reconvino esa actitud incluso su padre. Cuando fue designado por el PP candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha, el ex presidente le dijo: "Sé prudente, no prometas nada que no estés dispuesto a cumplir y sométete cuánto antes al veredicto de las urnas".