Thyssen cede ante EE UU y compra parte de sus acciones a Irán

La multinacional del acero alemana Thyssen Krupp se ha visto obligada a doblar la rodilla ante Estados Unidos. Para evitar graves daños y poder mantener su volumen de comercio con EE UU, el consejo de vigilancia de Thyssen Krupp ha comprado 16,9 millones de sus propias acciones en poder del Gobierno de Irán. Con esa operación, Thyssen Krupp rebaja el porcentaje iraní de un 7,79% a un 4,5%.

Una ley de EE UU prohíbe contratar con empresas que cuentan con una elevada participación de los Estados considerados colaboradores con el terrorismo. La adquisición de ese 2,3% de las acciones de Irán supone un desembolso de 406 millones de euros y comprarlas a un precio de locura, 24,02 euros por una acción que ayer se cotizaba a 8,28 euros en Francfort.

El diario británico Financial Times recoge unas declaraciones que atribuye a "una persona familiarizada con la política inversora del grupo" sobre las presiones sufridas por parte de EE UU: "Los americanos se acercaron a Thyssen Krupp a principios de año y pidieron que la participación de Irán se redujera por debajo del 5%. De lo contrario, se les pondría en la lista negra".

Informa el diario que, en torno a un 20% de las ventas anuales del consorcio alemán va a EE UU y éstas alcanzan un volumen de 37.000 millones de dólares. Ante el riesgo de perder ese negocio, Thyssen optó por ceder a las presiones norteamericanas y comprar acciones de Irán hasta rebajar a un 4,5% su porcentaje en la empresa.